viernes, 14 de enero de 2011

Logistica alimentaria





01/01/2011
Salimos del cementerio y a pocos metros de la puerta, nuestra guía ve pasar a alguien que lleva, en sus manos, un cartón de huevos. Eso le indica que en alguna bodega cercana “llegaron los huevos”. Ella, de inmediato pone en práctica todo un operativo para descubrir el sitio donde, en efecto, estén vendiendo huevos y así poder comprar un cartón para ella y su familia. Aceleramos para dar vuelta a la manzana, paramos en una bodega cercana donde creemos que se está realizando la venta, pero nos hemos equivocado. Una segunda vuelta, esta vez para preguntarle a los bodegueros que encontramos en el camino. Nadie sabe nada o nadie dice nada. Volvemos a preguntar, ahora a otro transeúnte que parece vivir por allí y llegamos al sitio indicado: un pequeñísimo abasto que exhibe tres productos: aceite, huevos y otro frasco más que no reconocí. Felices por el hallazgo, nuestra guía se baja del auto, compra el cartón de huevos que paga en moneda nacional y me lo entrega. Lo acomodamos en el piso del asiento delantero y enfilamos a conocer el centro neurálgico del poder: La Plaza de la Revolución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario