sábado, 22 de enero de 2011

Es hora de regresar

Es viernes 7 de enero. Dentro de pocas horas estaremos tomando el vuelo de Cubana que nos devolverá a casa. Ha terminado una semana de profundas emociones y reflexiones. Es hora de volver a las rutinas nuevas del año nuevo que ha comenzado en La Habana, después de muchos años esperando este sol.
Mi primera sensación al amanecer el día de la despedida es de gratitud. Esta semana no habría sido, ni por asomo, igual de buena de no haber contado con el auxilio de dos mujeres extraordinarias que se empeñaron en mostrarme, más que lo que yo quería ver, los pedazos con que se construye la vida a la que se le han negado muchas alegrías y mucha historia. Sin ellas, obligadas a un anonimato que siento infame, mis ojos curiosos habrían tenido que cerrarse un poco y probablemente hubieran tenido necesidad de conformarse con la versión oficial, la que celosamente cuidan quienes se erigen en cancerberos de una realidad que es indispensable conocer “para que la gente pregunte y uno responda”
Las últimas horas las pasamos en el ajetreo de la salida y nos sirve para que sea leve el momento duro de alejarse de amigos queridos, a quienes no sabemos si volveremos a ver pronto. Hemos abierto la posibilidad de encontrarnos en otros parajes, mas nuestros y seguramente trabajaremos por eso, a pesar de saberlo cuesta arriba. Nosotros podemos entrar y salir. Ellos, no.
Desde el balcón, en el apartamento que le sirvió de hogar a mis felices días de viaje, trato de grabar la ultima visión. El día soleado y fresco, la gente que cruza las calles sabiendo que llegarán y no hay apuro, las bicicletas que llevan dos y hasta tres pasajeros, las sonrisas amables de los vecinos que siguieron sin saber quiénes éramos, las siluetas de las tantas Habanas que hay en La Habana. Lentamente, sin esforzar el momento, me despido de todo lo que me ha encandilado tal vez para siempre.
Poco a poco empezaré a calibrar lo vivido. Entre otras cosas, venir a La Habana despierta muchos temores adormilados y varias emociones nuevas, estoy seguro que tomará tiempo, volver a poner la mesa, en su santo lugar...
Hasta la próxima…














2 comentarios:

  1. Maravillosos relatos...al leerlos sencillamente me pareció que estaba realizando ese maravilloso viaje.

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  2. Estoy sifrutando un montón Cuba es un destino que tengo pendiente.
    Saludos

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