viernes, 11 de octubre de 2013

Playa Parguito



Es, de las playas con todo tipo de servicios, probablemente la  mejor. Está muy bien ubicada respecto a lo que podríamos llamar “la ciudad”, está provista de muchas comodidades y a pesar de su buena fama, todavía no está llena de turistas ruidosos ni gente escandalosa. Es, a no dudarlo, una de mis playas favoritas de la Isla y tengo razones de sobra para eso.
Parguito es una playa con todos los hierros, mucho espacio de arenas muy finas para llevar sol, oleaje discreto que a veces se encabrita un poco; pero, está bien, la salinidad justa y aguas de una temperatura realmente insuperable (lo cual, por cierto, es una característica del Caribe que se agradece enormemente) Además, no le falta de nada. Una buena parte de la orilla de playa está manejada por comerciantes muy decentes, que han montado sus chiringuitos con el mayor respeto por el turista y por el ambiente, lo que da como resultado una amplia gama de lugares para alquilar tumbonas, parasol y pedacito de mar para uno solo o, mejor dicho, para uno y todo el que vaya con uno. Hay dos o tres kioscos de empanadas regados entre esa maravilla, que ofrecen, claro está, empanadas de cazón muy respetables (siempre conviene tener cuidado, está de moda hacer empanadas de “raya” – que también son buenas – y venderlas sin aclarar la diferencia; no es un engaño, las empanaderas dirán que son empanadas de “pescao” y listo, y usted puede creer que es cazón, lo que será aclarado si usted pregunta) En esos kioscos desayunar no le costará ni 100 bolívares por persona y luego, en el chiringuito que usted haya escogido, almorzará bastante bien por unos 200 0 300 Bs por persona. Usualmente el costo de un toldo con un par de tumbonas anda por los 150 Bs que, según creo, no impone limitaciones de personas, aunque sí de espacio a la sombra. Si es un grupo mayor de tres personas, lo aconsejable entonces es alquilar dos toldos continuos y distribuirse el espacio.
Hacia la izquierda, caminando un trecho realmente bonito de arena y agua, encontrará muchísimos espacio donde tumbarse al sol sin tener que pagar por ello, pero no hay ni una matica. A todo lo largo de la orilla de la playa, encontrará – si es temporada – lugares especialmente preparados para el desove de las tortugas marinas. Es todo un espectáculo que sucede al anochecer y del que casi nunca se puede ser testigo, pues la gente que anda en eso lo cuida con mucho celo. Pero, vale mucho la pena intentarlo.
No está permitido hacer fogatas ni acampar a la orilla de la playa, para no molestar a las tortugas y se nota un verdadero esfuerzo por mantener todo el lugar en el mejor estado posible. Realmente, no tiene desperdicio.
 
 
 

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