Está un poco más adelante y es una de las muchas tiendas de Habana Vieja que ha sido llevada a su esplendor original, junto a otras igualmente preciosas, como la tienda de perfumes y la de relojes.Esta, se encuentra en medio de otras tiendas sin importancia alguna, en una concurrida calle comercial, muy cerca también de la Casa de Bolívar y, probablemente sea uno de los sitios más bonitos del sector: Una Farmacia-Droguería detenida en el tiempo, que exhibe una fastuosa colección de pomos y tarros de porcelana y cristal dentro de muebles de madera oscura que son realmente increíbles. Todos están llenos de cualquier producto imaginable para ser utilizado en la preparación de drogas o medicamentos y con un poco de suerte, es posible intercambiar recetas con los amables “vendedores” que están presentes. Impacta, francamente, el nivel de conservación y cuidado con que este tipo de sitios son mantenidos; es bueno poder constatarlo.
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