No se si me gustó realmente. Es uno de los símbolos de Riga, se alza en una de las plazas principales del viejo pueblo, representa un orgullo para “los de aquí” pero la verdad, no se si además de parecerme muy divertida, me pareció otra cosa.
Es la sede, desde 1334, de la Hermanad de los Cabezas Negras, una organización de hombres bálticos de cuya historia no me enteré bien, pero supongo es una hermandad con fines más o menos religiosos y sociales como cualquiera otra y se llama así por su patrono, San Mauricio, una imagen cuya cabeza es negra.
El edificio (que aun funciona como sede de la hermandad) fue restaurado completamente en 1999 y se puede visitar como se quiera.
Creo que lo mejor que tuvo llegar hasta allí, es que al lado, hay un famoso Jazz bar y para atraer clientela, los músicos salen a tocar y cantar en la plaza y forman un alboroto realmente bueno; lo demás es imposible dejar de verlo. Este edificio (que, ojo, es bastante divertido y lleno de color, eso sí) está en todo el pueblo y en algún momento se llega hasta él.
jueves, 6 de octubre de 2011
The BlackHead House
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