miércoles, 12 de octubre de 2011

Iglesia de Santa María Magdalena

maria1

maria2

maria3

La perfecta caminata por las intrincadas callecitas del pueblo me llevan, sin que yo estuviera buscándolo, a la preciosa Iglesia de Santa María Magdalena. Una iglesia católica, blanca y espigada que se esconde entre los rincones de Klosteru Iela (la calle de los claustros). Será lo que sea, pero a mí, esto de poder entrar por un rato a una iglesia vacía, orar un poco y llenarme de fuerza espiritual para seguir en lo que sea que yo ande, me parece algo que me pone Dios en el camino para que todo me salga bien.
Fue construida entre los siglos XIII y XIV para satisfacer las necesidades de las mujeres del claustro de la orden Cisterciana (fundado en 1255). El claustro, separado de la iglesia por una pared, servía para cerrar el paso a las paredes exteriores del pueblo. Funcionó hasta 1582 en que por causa de la era reformista fue cerrada y abandonada hasta 1639, año en que se restauró y se entregó al culto protestante. Vinieron los años en que Riga fue anexada al Imperio Ruso y pasó a llamarse Iglesia de San Alexei y servir a la fe Ortodoxa. Fue hasta mediados del siglo XVIII cuando, restaurada una vez más, adquirió su apariencia actual. En 1923 volvió a cambiar de manos y regresó a ser la iglesia católica que hoy se conoce.
Es hermosa, sobre todo por lo discreta, acogedora y viva. Mientras estaba adentro, algunas personas entraron a hacer lo mismo que yo hacía: Orar y ponerse en paz con Dios. Nada mal, si pienso que necesito su protección para llegar con bien a casa.

maria5

maria6

No hay comentarios:

Publicar un comentario