Nunca un nombre definió tan exactamente un sitio: El Mundo del Automóvil es eso y nada más y es eso, con creces. Ellos dicen que es la colección de automóviles más importante del mundo y no lo dudo, pero, lo que la hace aun mejor es la limpieza, la impecabilidad, la prestancia con la que cerca de 3 mil automóviles son mantenidos en un inmenso galpón.
No soy especialmente afecto a los autos. Como no sé nada de eso, me basta con saber cómo conducirlos más o menos bien. Pero, de vez en cuando, algo relacionado con ese tema realmente me sorprende; pues bien, nada lo había hecho tan gratamente como este Mundo del Automovil o AutoWorld de Bruselas. Todo lo que usted quiera ver está allí. A excepción del Modelo T de Ford y un ejemplar del Papamóvil, todo lo demás, está representado en el museo, incluyendo modelos casi nunca vistos, prototipos no producidos o modelos de última moda. Y todas las marcas, por supuesto de cualquier cosas que le haya servido al hombre para ir de un lugar a otro sin usar sus piernas, o usándolas muy poco.
Nada, un lugar indispensable en una visita a Bruselas. Indispensable.
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