La ponderada puntualidad y exactitud de los británicos, posiblemente tenga muchísimo que ver con el famoso reloj de la torre del parlamento, o Palacio de Westminter al que todos conocen como Big Ben. Se dice que es uno de los relojes más exactos del mundo desde 1858, fecha en que fue construido y es el símbolo por excelencia de la ciudad. Corona una torre de estilo gótico que tiene la altura aproximada equivalente a un edificio de 16 pisos y es el reloj de campanadas de cuatro caras, más alto del mundo.
Una excelente manera de llegar hasta allá es atravesando St James Park. Pero, no es posible conformarse con la torre del reloj. El palacio completo es una maravilla. Allí funciona el Parlamento Británico y ocupa toda una larga manzana que vale la pena escudriñar. Particularmente, porque en el extremo opuesto a la torre, hay una pequeña entradita, con una reja de hierro negro que tiene una placa que dice “Entrada del soberano” (cuando se refieren a soberanos, ellos están hablando de Su Majestad La Reina…ojo)
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