Todo San Petersburgo está cruzado por los brazos serpenteantes del Rio Neva, un enorme rio que divide la ciudad en dos, del que se desprenden pequeños canales que interrumpen la ciudad entera con un encanto muy especial.
Si el clima lo permite, una de las actividades indispensables tendría que ser el paseo por los canales, en alguno de los muchísimos barquitos que salen de cada esquina del centro. Yo no pude hacerlo pues sólo tuve un par de días de sol y no tome precauciones, creo que realmente lo lamento. Sin embargo el Rio está por todas partes y sus puentes, que se levantan por las noches para dejar pasar embarcaciones de gran calado, son en sí mismos una maravilla.
Tengo que recordar la advertencia que me hizo alguien en Tallin:
- Cuida tu cuello, te advierto, puede dolerte por voltear a mirar tanta belleza…
Si el clima lo permite, una de las actividades indispensables tendría que ser el paseo por los canales, en alguno de los muchísimos barquitos que salen de cada esquina del centro. Yo no pude hacerlo pues sólo tuve un par de días de sol y no tome precauciones, creo que realmente lo lamento. Sin embargo el Rio está por todas partes y sus puentes, que se levantan por las noches para dejar pasar embarcaciones de gran calado, son en sí mismos una maravilla.
Tengo que recordar la advertencia que me hizo alguien en Tallin:
- Cuida tu cuello, te advierto, puede dolerte por voltear a mirar tanta belleza…
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