Un poco de New York, algo de San Francisco y mucho de sí misma; Londres, si es necesario, puede compararse a cualquiera de las ciudades que se piensan centro del mundo y a todas, seguramente, les sacará una vuelta.
Otras ciudades son hermosas. Otras ciudades son refinadas. Otras ciudades son divertidas. Londres es todo eso y sigue siendo un lugar como no hay dos. Una ciudad viva en la que seguramente se prueban y se cocinan muchas de las cosas que luego estremecen al mundo occidental.
Estoy completamente fascinado. Creo que esta ciudad me ha brindado uno de los grandes momentos del viaje, tal vez deba lamentarme de no haberme quedado aquí más de 4 días. A estas alturas de mi recorrido por calles llenas de personas, lo único que se me ocurre pensar es que a Londres le ronca el mambo….
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