A Versalles, una vez superada la larga espera bajo el sol (hoy sí que hay mucha gente en Versalles) se entra por los apartamentos de las señoras. Es decir, por las estancias reservadas para el uso de las damas de la corte, entre los que destaca el apartamento de Madame de Pompadour, rescatado y exhibido con muebles que le pertenecieron. (Al triunfo de la Revolución, los muebles y obras de arte de Versalles fueron vendidos en subasta pública. Hace algunos años el gobierno Francés y la Fundación que administra el Palacio de Versalles no cejan en su empeño de recomprar la mayor cantidad de objetos Versallescos; por lo tanto, muchas de las cosas que hoy día se ven allí, son auténticas).
No hay si no que mirar entre tapices para entender que en materia de barraganato, los Luises se las sabían todas.
No hay si no que mirar entre tapices para entender que en materia de barraganato, los Luises se las sabían todas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario