Es un enorme espacio rodeado de todo lo mejor que pudo tener la arquitectura medieval. (Gante fue fundada en el siglo XII como fuerte de defensa de las abadías de San Bavon y San Miguel) Y les aseguro, el “golpe de ojo” es tan grande que es bien difícil escoger hacia dónde mirar.
Es el centro histórico en plena ebullición, el gentío que en esta época del año hace filas para una fotografía o un caburdon, y edificios, montones de ellos, con muchos siglos de historia y muchas cosas que contar. En su mayoría convertidos en restaurantes, hoteles, tiendas o centros comerciales, lo que destaca como principal atracción de este gigantesco espacio urbano, es el nivel de conservación y buen trato de la ciudad. Poco a poco, vamos descubriendo edificios que destacan por una razón u otra y empezamos a darnos cuenta de la buena idea que ha sido hacer esta parada.
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