miércoles, 12 de septiembre de 2012

Horas aprovechadas

Imagen 352
 
Imagen 337
 
Imagen 324
 
No estuvimos en Gante más de medio día y realmente creo que daba para más. Desde el principio se planteó como una escala en la que había cosas bonitas que ver, en nuestro camino a Brujas, verdadero destino de ese día. Quizás fue inconveniente. Ambas ciudades (y eso lo contaré más tarde) tienen tal cantidad de encantos y cosas interesantes que ver, con o sin historia, sabiendo o no de que se trata, que no vale la pena intentar conocerlas en un “mateo”
Gante, como muchas de las pequeñas y poco famosas ciudades que pueblan los países europeos,  merece ser un destino a solas. Quizás para un fin de semana o un poco más. Lo que cada quien decida o pueda permitirse. No es una ciudad cara, no es una ciudad inhóspita y no es, para nada, una ciudad intrascendente.
Sobre todo, es una ciudad hermosa como un buen sueño. Sueño que podría servir como preparación para la emoción sin palabras, que nos esperaba a la vuelta de la esquina: Brujas o el encantamiento absoluto.
 
Imagen 294
 
Imagen 296
 
Imagen 303

No hay comentarios:

Publicar un comentario