Cena en Istikial

Caminando por Istikial Cadessi avanzamos hasta GALATA High School, un edificio cuya fachada vale la pena inspeccionar, por cierto. Casi enfrente, (unos metros antes del portón principal de la escuela) hay una calle a la derecha. Es una de las calles de uno de los famosos Fish Markets de Istanbul; una calle estrecha, llena de tiendecitas de comestibles y pequeños restaurantes que sirven casi exclusivamente productos del mar, los cuales esperan por nuestros dientes ansiosos, durmiendo en cavas destapadas a la puerta del restaurante. Revisas la mercancía, escoges lo que quieres comer y lo mandas a preparar a tu gusto, luego te sientas en mesas al aire libre y recibes atención de estrella, en medio de la más animada agitación. Grupos de música autóctona, vendedores ambulantes de semillas y especies frescas, comerciantes de granjería local muy variada, y mucha, mucha gente caminado alrededor. Al lado nuestro, una numerosa familia turca – en la que no hay nadie feo – celebra el cumpleaños de la matriarca con sabrosos cantos y bailes.
Lógicamente, aquí también regateamos precios y gastronomía. Nos mudamos de un sitio a otro, porque el vecino gana nuestro afecto inmediato mejorando notablemente la oferta anterior. Es costumbre aceptada, la mejor demostración de cómo se bate el cobre en Turquía.
La cena ha sido fabulosa, hemos comido en AS PERA, atendidos por un mesero turco que jura hablar un español impoluto cada vez que nos dice algo que suena como gratzie…