Viajar en barco!!!A ver: se monta uno en uno de estos aparatos gigantescos donde un enorme gentío tiene el deber (que no se quien se los asignó) de hacerte feliz 24 horas del día, 7 días de una semana y claro, todo es “la felicidad, ja, ja, ja…”o al menos debería serlo.
Pero…el barco está lleno de españoles pijos, medio antipáticos que no demuestran el menor interés en sus compañeros sudacas y hasta ahora - me temo que hasta el ultimo día - las opciones para que la felicidad se materialice, tienen que ver con actividades en las que básicamente participan quienes no temen al ridículo.
De resto, todo está “coordinado”: hoy te vistes de blanco, mañana de gala y pasado te disfrazas de culiflor y sales a pasear tu desvergüenza por las cubiertas repletas de gente con cara de ¿y dónde es la próxima rumba?
La comida es deliciosa, es verdad, pero sobretodo es groseramente abundante. Si no tuvieras otra cosa que hacer, dedicarte a comer como un poseso, podría ser tu única actividad a bordo. Yo, que ya tengo suficientes kilos de exceso, me siento tentado, pero creo que no puedo hacer más de tres comidas pantagruélicas al día. Para lo demás necesito un súbito ataque de bulimia.
Y luego, un grupete que llaman el equipo de animación que, fuera de pegar brinquitos ridículos en la piscina, hacen bien poco. Claro que hay tiendas, pero no hay suficientes euros, y también tragos de todo tipo, pero no hay ganas de emborracharse. Me quedo despierto hasta tarde imaginando como será Rodas, la primera isla griega que visitaremos y fumando solitario un cigarrillo en la cubierta principal, desolada a estas horas.
Llegué hasta aquí de un solo tirón, me escapé por una rato de una latosa traducción de hormona de crecimiento para turistear un poco contigo, y no pude parar hasta llegar al barco, tu viaje fue en sentido inverso al mío (las fotos están en facebook) y estoy ansiosa de leer tus versiones de las islas griegas. Así es que apurate en ponerlas, un besito
ResponderEliminarMaga