Estamos un poco cansados de correr de un lado a otro para alcanzar monumentos, museos, sitios históricos y todo lo “indispensable” de la ciudad, de modo que hoy he decidido invitar a Rayi a patear por Atenas, haciendo turismo de la forma que a mí me gusta: Deambulando sin rumbo fijo, tomándole el pulso a las calles y viendo en el camino cualquier cosa que parezca digno de verse. Desayunamos en el hotel y salimos listos a recorrer la ciudad y sus múltiples panoramas urbanos.Sabemos que todo lo que va la pena ver está en el área comprendida entre Plaka, Sintagma y Omonia. Como estamos en Plaka, es muy sencillo ubicarse; a la derecha del hotel y, sólo a tres cuadras, está Plaza Sintagma y a la izquierda de esta, Omonia. Nos vamos en dirección a Omonia, pero por pura casualidad nos tropezamos con Kolonaki.
Kolonaki es la calle “fashion” de Atenas, allí se pueden conseguir boutiques de los más famosos diseñadores europeos y americanos, además de lujosas tiendas de joyas de las más prestigiosas marcas internacionales. La calle está extrañamente vacía, suponemos que por la hora, pero la mayoría de las carísimas tiendas están abiertas. Hacemos un poco de window shopping mientras atravesamos el famoso boulevard que desemboca en una bonita calle residencial, que es en realidad una gran escalera con edificios a ambos lados. Al consultar el mapa, descubro que un poco más arriba podemos tomar un funicular que nos lleve a Lykavittos Hill, la colina más alta de la ciudad.
Para allá vamos.
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