Entré porque está al frente de Orsay en un bello edificio que me pareció interesante y la verdad es, que no me decepcionó ni un poquito. Posee una muy bien montada colección de insignias, condecoraciones, medallas y vestuario ceremonial de gran tra la la, desde Napoleón hasta las guerras mundiales y épocas más recientes.Fue una visita que valió la pena pues además, yo era el único visitante y me dediqué a recorrerlo completamente encantado. Sorpresas que tiene París. Lamentablemente no se podían hacer fotografías adentro.
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